Videos de un viaje increible

Pues nada, Nuria se ha currado unos impresionantes videos que resumen perfectamente los maravillosos momentos que vivimos en el viaje.

Gracias a todos

Pues eso, que gracias.
A los que me habéis leído, a los que me enseñaron a bucear, a los que bucean conmigo normalmente, a los nuevos amigos que he conocido en el viaje, a mi familia por aguantarme, a mi madre que la quiero mucho y especialmente a Nuria, que sin ella no haría estas cosas tan alucinantes.
Espero daros el coñazo más veces con otros viajes.
Un beso a todos, os dejo un vídeo resumen que nos han regalado Jesús y Lidia, que son unos cracks en eso de la cámara y la edición.

LANKAN BERU, despedidad y cierre

Echo de menos a los peces...

Lo cierto es que ya han pasado unas semanas desde el final del viaje. No sé si realmente no tenía tiempo para escribir esta entrada o buscaba una escusa para no escribirla.
Imagino que habrá un poco de cada cosa, aunque en el fondo sé que no quería escribirla. Escribirla marca un poco el fin definitivo del viaje. Ya hemos enseñado muchas fotos a todos los amigos, todos se mueren de envidia por el viaje y yo me muero por volver.
Mejor paso a contaros la última inmersión del viaje y luego ya me pongo melancólico.

Esperar en los puntos de limpieza deja fotos como esta

La última inmersión del viaje la hicimos en el mismo lugar que la primera. Volvíamos al comienzo, pero ahora llenos de experiencias inolvidables y con un poco de pena en nuestros corazones por ser la última.
El punto de buceo ya lo conocíamos, así que bajamos tranquilamente cada uno disfrutando del paisaje y recordando las buenas experiencias que habíamos vivido.
Nada más llegar al fondo un mero de considerables proporciones nos pone a todos en alerta, dejamos atrás los pensamientos y nos concentramos en disfrutar.

Al llegar al primer punto de limpieza nos encontramos con otro grupo de buzos que la están liando. No respetan el punto de limpieza y aunque hay una manta allí, no tarda ni un minuto en marcharse. Afortunadamente el grupo se va también del punto de limpieza y nos quedamos solos los del "Maldivian Dream".
Esperamos un poco y enseguida aparece una manta que da vueltas sobre nuestras cabezas. Desde este momento la inmersión se convierte en algo mágico que impide que nos movamos del sitio.

Cuando una manta se va y nosotros comenzamos a movernos para irnos, aparece otra manta y luego otra y por parejas y se exhiben ante nosotros sin importar que seamos unos bichos raros que hacen ruido y sueltan burbujas en este medio acuoso que no es el nuestro.










Pasan los minutos y el espectáculo no decae. Como estamos inmóviles y a unos 12 metros parece que el aire de la botella va a durar eternamente, ojalá hubiera sido así, pero llega el momento de salir del agua.
Como siempre hacemos, nos detenemos a realizar la parada de seguridad y para que no nos aburramos aparece otra manta que, debajo de nosotros, nada tranquilamente haciendo que la parada se convierta en algo maravilloso.



Han pasado 75 minutos desde que entramos al agua y al salir las caras de mis compañeros de buceo lo dicen todo. Grandes sonrisa, comentarios alegres... No se me ocurre mejor manera de despedirse de una semana de buceo inolvidable que una inmersión de más de una hora rodeados de mantas y de buenos amigos.

AZUL y MADIVARU BERU, la busqueda martillo

En esta inmersión el objetivo es encontrar el tiburón martillo. Ellos madrugan mucho y entran por el canal para buscar comida.
Como ellos madrugan nosotros también y a las seis de la mañana estamos entrando en el agua. La idea es bajar a unos 20 metros en el azul y estar durante media hora buscando al martillo.
No todo puede ser perfecto y en este viaje se nos ha resistido. Estas aguas no son las mejores para verle, pero por lo menos lo hemos intentado. Además la sensación de flotar en el azul sin ninguna referencia es una pasada, es totalmente relajante. Es muy importante revisar constantemente la profundidad, al no tener referencias no sabes si estás bajando demasiado.

Nuria, el Azul y un pez cirujano o pez jacuzzi como le hemos bautizado en este viaje

En el azul lo único que encontramos fueron unos cuantos peces jacuzzi, los jodios cirujanos se ponen encima de nosotros y cuando soltamos burbujas no veas lo contentos que se ponen. ¿Se revuelcan en ellas y se lo pasan pipa!

Después de media hora de búsqueda nos vamos al arrecife a pasar el resto de la inmersión entre los peces. No sé por qué pero no han salido bien las fotos, todas movidas. Os pongo un par de ellas que se han salvado.

Sigo pensando que es el mismo color que el malo de Sin City

Como son tan parsimoniosos es muy fácil hacerles fotos

La penúltima inmersión ha defraudado un poco por no encontrar el martillo, pero se compensa porque en el arrecife la vida se despierta y nos lo hemos pasado genial. Ahora queda sólo una más para despedirnos de estas maravillosas aguas.

MADIVARU BERU, las anguilas jardineras

Que llueva que llueva la virgen de la cueva

Pues resulta que llueve.

Menos mal que debajo del agua no nos mojamos y no nos vamos a perder la inmersión.

Parece un fondo de pantalla

Como podéis ver debajo del agua nadie se estresa porque esté lloviendo, todos los peces siguen su rollo acuario y no tienen en cuenta que arriba jarrea.






Esta inmersión es un arrecife que acaba en una lengua que se adentra en el azul.
En mitad del arrecife hay un par de arenales llenos de anguilas jardineras que se esconden en sus agujerillos.

El rayado que tienen es la caña

Como está muy cerca de un canal en el azul los peces grandes también se acercan al arrecife. Cada vez me gustan más los napoleones, grandes, parsimoniosos...

Parecen pimientos un poco raretes

El viaje se está acercando a su final y la verdad es que se nota. Todos estamos reticentes a salir del agua y nos tiramos un rato tirados en la arena viendo a las "garden eels".

Me flipan las anguilas jardineras. Es super relajante ver como ondean con el cuerpo medio enterrado en la arena. Me recuerdan a nuestro "check dive" en Australia.
También me recuerdan a mi cuñado Alberto. ¡¡¡¡¡Un beso grande cuñao!!!!!
 

HAFZA THILA, esto es un no parar...

El flautista de Hammelin

 Podría parecer que nos aburrimos de bucear, pero no. seguimos dando caña a las burbujas y seguimos viendo cosas impresionentes.

 Sé que me repito con las fotos, pero es que algunos de los animales son muy difíciles de pillar con la cámara para un aficionadillo como yo.

¿Es una anemona enorme o un payaso muy pequeño?

Una inmersión después del smorkel con las mantas parece aburrida, pero nada más lejos de la realidad.

Parece una coliflor

Existe una gran cantidad de anémonas todas diferentes. Algunas ni siquiera parecen anémonas, pero en casi todas encuentras un payasete que se esconde cuando te acercas.

Si te fijas en las cosas pequeñas descubres un mundo entero de minúsculos animalillos que se esconden.
Ya había estado con peces payaso antes, pero nunca tan atrevidos como los de estas aguas.
Los he viso muy lejos de las anémonas e incluso atacando la mano de Nuria.

Atún claro, calvo...

MANTAS, ellas comen nosotros miramos

A falta de una, dos

gira, gira, gira...

Después del buceo de la mañana hemos ido a una zona de alimentación de mantas a ver si teníamos suerte. Nos hemos tirado al agua una primera vez y se han ido enseguida, pero en el segundo intento ha sido una pasada.

Daban vueltas a nuestro alrededor con la boca abierta de par en par poniendose las botas con el placton.

Es una pasada como pica el placton en la piel.

Menuda boquita de piñón...

 Lo mejor son los videos, que parece que nos van a comer, pero para que os hagais una idea las fotoo van de perlas.

Corre, corre, que te pillo